Fascitis plantar

lunes, 7 de enero de 2008

Es una irritación e hinchazón del tejido grueso en la planta o parte inferior del pie.

Causas, incidencia y factores de riesgo

La fascia plantar es una banda muy gruesa de tejido que cubre los huesos de la parte inferior del pie. Esta fascia puede inflamarse y causar dolor en algunas personas, lo cual dificulta el caminar.

Entre algunos factores de riesgo para el desarrollo de esta afección se pueden mencionar: problemas con el arco del pie (pie plano y pie con arcos altos), obesidad, aumento de peso repentino, correr y un tendón de Aquiles (el tendón que conecta los músculos de la pantorrilla al talón) muy tenso. Un paciente típico es un hombre activo con una edad comprendida entre los 40 y 70 años de edad.

Esta afección es una de las dolencias ortopédicas más comunes relacionadas con el pie.

Se piensa comúnmente que la fascitis plantar es causada por un espolón en el talón, pero las investigaciones han encontrado que no es cierto, ya que en las radiografías, comúnmente se observan espolones en el talón en personas con y sin fascitis plantar.

Síntomas

El síntoma más común es el dolor en la parte inferior del talón que generalmente es agudo en la mañana y va disminuyendo a lo largo del día. Al finalizar el día, el dolor puede ser reemplazado por un dolor sordo que mejora con el descanso.

Signos y exámenes

Los hallazgos del examen típico son la rigidez en la parte inferior del talón, cerca de la línea media; inflamación leve y enrojecimiento.

Se pueden tomar radiografías para descartar otros problemas, pero la presencia o ausencia de un espolón en el talón no es significativa.

Tratamiento

El tratamiento médico casi siempre es efectivo si se da el tiempo suficiente y su duración puede ir desde algunos meses hasta dos años antes de que los síntomas desaparezcan, aunque alrededor del 90% de los pacientes mejora en nueve meses.

El tratamiento inicial consiste generalmente en ejercicios de estiramiento del talón, uso de plantillas, colocación de férulas durante la noche y medicamentos antiinflamatorios. Si estas medidas fallan, enyesar el pie afectado con una férula de yeso corta para pierna (una férula de yeso que llegue hasta la rodilla, pero no por encima de ella) por tres a seis semanas a menudo es muy efectivo para reducir el dolor y la inflamación. Otra alternativa sería usar una bota de yeso (que luce como una bota de esquí), la cual se usa todo el tiempo, pero se puede quitar para tomar una ducha.

Algunos médicos recetan inyecciones de esteroides, las cuales pueden proporcionar un alivio duradero en aproximadamente el 50 % de las personas. No obstante, esta inyección es muy dolorosa y no es recomendable para todos los pacientes.

El tratamiento no quirúrgico no es efectivo en unos cuantos pacientes, para quienes se vuelve necesario realizar una cirugía con el fin de liberar la fascia tensa e inflamada.

Pronóstico

Casi todos los pacientes mejoran en un año a partir de la iniciación de la terapia no quirúrgica, sin problemas a largo plazo, y en los pocos pacientes que requieren cirugía, más del 95% siente alivio del dolor de talón.

Complicaciones

Una complicación de la terapia no quirúrgica es que el dolor persista. En el caso de la terapia quirúrgica, existe el riesgo de lesión a un nervio, infección, ruptura de la fascia plantar y el hecho de no lograr aliviar el dolor.

Situaciones que requieren asistencia médica

Se debe buscar asistencia médica si se presentan síntomas de una fascitis plantar.

Prevención

Mantener una buena flexibilidad alrededor del tobillo tal vez es la mejor forma de prevenir la fascitis plantar.

REFERENCIAS

MEDLINE. Enciclopedia Médica. http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/encyclopedia.html 2008

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